El ser humano, centro inequívoco del universo y punto de rotación de todas las cosas vuelve a hacer de las suyas. Hoy quiero escribir sobre la prohibición de la entrada de animales domésticos en el... ¿99% de las playas de España?
Sí, habréis visto perros en playas frecuentemente, pero es que sus dueños son proscritos de la ley que realizan prácticas ilegales de carácter grave. Se enfrentan a multas de hasta 3.000 euros en ciertas comunidades de España. ¿Y todo por qué?
Por higiene. Porque ensucian.
El tema me pone los pelos de punta. ¿Qué es lo más sucio que puede dejar un perro en una playa? ¿Excrementos? ¿Orina? QUIEN NO HAYA MEADO NUNCA EN LA PLAYA QUE TIRE LA PRIMERA PIEDRA, POR FAVOR. Y ya no pregunto en las piscinas públicas. O privadas.
Además, las cacas de los perros se recogen. Sin embargo es pasear por las dunas o el pinar de cualquier playa en Andalucía y encontrar cacas humanas por doquier, acompañadas de papel higiénico manchado.
Pero no, creo que no es suficiente con prohibir la entrada de perros a la playa. Deberíamos prohibir la existencia de peces, moluscos y demás animales marinos. Ensucian el agua con sus caquitas. ¡Qué asco! ¡Y además son feos y viscosos!
En fin... Hasta aquí restos 'naturales', por no hablar de los que dejamos nosotros: cáscaras de pipas, latas de cerveza, botellas, bolsas de plástico, preservativos usados, mecheros, colillas... ¿SIGO?
La cosa es, ¿la playa es vuestra? ¿os la habéis sacado del bolsillo? ¿habéis creado cada granito de arena? ¿con qué potestad prohibís el acceso de animales domésticos a ella?
Y nada, queridos lectores. Dadle vueltas.
Quizás coincidáis este verano en la playa con Dina, un miembro más de la familia de solo 11 meses. A veces es necesario romper reglas estúpidas.
¿No te da pereza? ¿No sudas? ¿Y si llueve? Son preguntas con las que me cruzo frecuentemente. La primera respuesta es NO; la segunda, NO; y la tercera, hago lo mismo que haría un usuario de moto (pantalón impermeable, chubasquero y a rodar).
Tengo razones de sobra para desplazarme en bicicleta por mi ciudad. Os las voy a mostrar, no por justificarme a mí mismo, sino para que veáis las ventajas que me supone.
1. Es más barato que cualquier otro transporte. Por lo general, sale gratis. Un par de revisiones anuales a lo sumo y algún pinchazo ocasional siguen sin llegarle a la suela de los zapatos al coste de mantenimiento y uso anual de un coche.
2. Es el transporte urbano más rápido (tras el helicóptero privado jeje). Sí, aunque suene extraño, en trayectos por ciudad se tarda menos yendo en bici que en coche, taxi, bus o metro, y más si la ciudad es completamente llana como Sevilla y está bien equipada de carriles bici. Tenemos menos semáforos, más líneas rectas, no hay atascos y tardamos menos de un minuto en aparcar. Sin embargo, según el periódico 20m, se tarda unos 9 minutos y medio en recorrer un kilómetro al volante de un coche.
3. La bicicleta es silenciosa. Me molestan mucho los frenazos, acelerones, pitidos y en general los motores en funcionamiento desde la primera hora de la mañana. Y a los típicos que llevan el coche / moto sin silenciadores 'porque suena mejor' y van reventando oídos / despertando familias a las tres de la mañana, no les daba ni agua en un desierto. ¿No es mejor una ciudad sin esos ruidos?
4. Hago deporte diariamente. Solo al ir y volver de la universidad, me planto en los 14 kilómetros. Son 25 minutos cada trayecto que me bebo con ganas todos los días. Es mi ratito de pedaleo y reflexión que me hace llegar más centrado a clase. Rara vez he sudado, incluso en verano. Tal vez las ocasiones en las que llego tarde a clase, cuando meto el turbo. Con un ritmo suave la brisa te refresca y no pasas calor. La cosa es quitarte la chaqueta/sudadera y ponértela luego. Y para que no sude la espalda, puedes usar alforjas.
5. No contamina ni ensucia el aire de la ciudad. ¿Sabéis que el humo de los coches diésel es tan peligroso como el del tabaco, el amianto, los rayos UV y los X? Y no son necesarias grandes exposiciones para desencadenar enfermedades como el cáncer de pulmón. Además de que promovemos el efecto invernadero y por lo tanto el cambio climático. Os vais a quedar sin casa en primera línea de playa chicos... Y en esta entrada no voy a entrar en temas como la sexta extinción masiva [leer sobre ella en El País].
6. La bicicleta es muy versátil. O, dicho de otra manera, fácilmente aparcable. Puedo entrar con ella al supermercado o meterla en casa de un colega. Puedo ir al cine y no pagar por el parking... y trasladarme a horas a las que no hay autobuses. O meterla en el metro/tren en caso de pinchazo.
“Algo no va bien en una sociedad que va al gimnasio en coche para montar en una bici estática” - Bill Nye
El BookCrossing consiste en 'liberar libros' en lugares públicos para que otras personas puedan leerlos, disfrutar de ellos y devolverlos con intereses si se quiere y puede (aportar libros tú mismo). Algo así como cuando terminas de leer un periódico que has comprado tú mismo y lo dejas en el autobús, en el metro o en la mesa del bar, para que lo lea quien esté interesado.
Hoy, paseando con mi perra, he descubierto unos cuantos libros en el Parque de María Luisa en Sevilla, concretamente en la Glorieta de los Hermanos Álvarez Quintero (poetas españoles). Es un sitio perfecto ya que, junto a la fuente, hay unas estanterías. Sí, estanterías. Tras publicar el artículo, me comenta un amigo esto y lo actualizo:
"El
parque de María Luisa en un principio se diseñó como una gran
biblioteca pública. Por eso, las plazas y glorietas con nombres de
autores famosos tienen esas pequeñas estanterías (incluidos todos los
bancos de la Plaza de España) donde se encontraban los libros de los
autores o de historia de las provincias (que con el paso del tiempo se
fueron robando todos)."
Allí los libros están protegidos de la suciedad, el viento y la lluvia, pero completamente a la vista.
La foto no es mía, se la cojo prestada a talesofawanderer.com, por eso no hay libros.
Hay una página que, por medio de unos códigos que se pegan en cada libro, intenta seguirles la pista para que todos los que los hayan leído sepan por dónde han pasado. Se trata de bookcrossing.com
Aunque es una idea curiosa y los pasos a seguir son medianamente simples (aquí se explican), es bastante prescindible lo de pegar el código en el libro y tal. Desde mi punto de vista lo importante es que se de un uso a esas pilas de libros que tenemos completamente abandonadas en el trastero y que estos libros pasen de mano a mano de forma completamente altruista para convertir la cultura en algo más accesible.
Podéis dejar un mensaje personal escrito en el libro, vuestra opinión, vuestro nombre... lo que queráis. Lo suyo es dejar un pedacito vuestro en ese libro que quizás acabe en la otra punta del país. Yo estoy listo para dejar el mío...
He dejado un mensaje y la etiqueta de #bookcrossing en su interior.
Si no habéis visto la película, no os preocupéis. No hay spoilers a la vista.
Into the Wild es una película basada en una historia real, la historia de un joven de 22 años que decide tirarlo todo por la borda y aislarse de la sociedad como forma de conocerse a sí mismo. La película es completamente recomendable, es un retiro espiritual de dos horas y media impresionante.
Hay puntos en los que difiero mucho con la filosofía del protagonista, pero frecuentemente suelta citas curiosas y bastante inspiradoras, no solo ideadas por él mismo, sino también parafraseadas de escritores a los que lee, como Lord Byron o Thoreau.
Cartel de la peli, dirigida por Sean Penn y protagonizada por Emile Hirsch.
Hay placer en los bosques sin senderos, hay éxtasis en una costa solitaria. Está la soledad donde nadie se inmiscuye, por el oceáno profundo y la música con su rugido. No amo menos al hombre pero si más a la naturaleza.
Lord Byron.
Camina dos años por la tierra. Sin teléfono, sin piscina, sin mascotas, sin cigarrillos. Libertad absoluta. Un extremista. Un viajero de lo estético cuyo hogar es el camino. Y ahora después de dos años de caminata, llega la aventura final y más grande. La batalla culminante para matar al falso ser interno y concluir victorioso la revolución espiritual. Sin estar ya más envenenado por la civilización él huye, y camina solo por la tierra para perderse en la naturaleza.
Alexander Supertramp. Mayo de 1992.
Sólo aquellos que se arriesgan a ir lejos
pueden descubrir hasta dónde son capaces de llegar.
Leí en algún sitio que en la vida no es tan importante ser fuerte...
como sentirse fuerte.
No quiero saber qué hora es.
No quiero saber qué día es o dónde estoy.
Nada de eso importa.
Antes que amor, dinero, fé, fama, justicia, dame verdad [Thoreau]
Hay personas que sienten como si no merecieran amor.
Se alejan silenciosamente a espacios vacíos,
intentando cerrar los agujeros del pasado.
Cuando perdonas, amas.
La felicidad solo es real cuando se comparte.
Y esta última es mía, como conclusión tras ver la película:
Está bien experimentar los extremos; pero no quedarse a vivir en ellos.
Por fin me siento a escribir sobre el viaje. Estoy a apenas diez días de los exámenes finales y demasiado relajado. Eso me preocupa.
Misión Coyote surgió de la idea de visitar los decorados abandonados de varias películas en el desierto de Tabernas (Almería). El nombre vino después, realmente, pero nuestro objetivo principal era la Pensión Coyote. No teníamos ni idea de dónde estaba ni para qué se construyó, pero pintaba guay. Hay muy poca información en internet sobre los decorados, el rodaje de pelis y las localizaciones, así que con este post en parte quiero cubrir esa ausencia de indicaciones.
El desierto de Tabernas fue el sustituto barato del salvaje oeste en España. Ojo, que barato no quiere decir malo. Las condiciones económicas para rodar en España eran más favorables, así que los italianos y los españoles se asociaron en esto para reflotar un género del que ya se había cansado la gente. Y lo consiguieron, de la mano de personas como Henry Fonda, Sergio Leone, Lee Van Cleef, Clint Eastwood...
Retomando el hilo: la Pensión Coyote está en una finca particular llamada El Cóndor [525 hectáreas]. El nombre viene de la película de 1970 de Lee Van Cleef y Jim Brown, ya que esos decorados en concreto se construyeron para ella. Están en mal estado, ya que tienen 46 años a fecha de hoy y se construyeron con materiales de mala calidad (solo necesitaban que durase lo que el rodaje, y además parte de ellos se destruye en la misma peli).
Como podéis haber imaginado ya, conseguimos entrar en la finca y ver los decorados. Hay rutas en internet que te guían hasta ella. Probablemente podáis entrar por vuestra cuenta, a pesar de ser privado, pero sería allanamiento de morada. No recomendable. Nosotros tuvimos que usar el coco para entrar. En el último capítulo del documental que grabamos lo mostramos. Al final del post dejaré los links. La condición: empezar por el principio.
Yop en la Pensión Coyote.
Para llegar a la finca, debéis preguntar en la gasolinera Repsol a la salida de Tabernas. Os enseñarán fotos y os indicarán direcciones. Está a 1 minuto del Western Leone.
[les hago un poco de publi porque, la verdad, no tienen apenas presencia en internet]
Éramos cinco personas jóvenes con poco dinero, así que el plan consistió en ir en coche hasta Tabernas (gastamos 50€ en gasolina entre ida y vuelta), y dormir en el desierto en tienda de campaña. Sí, sé que es ilegal. Pero no molestamos a nadie, no hicimos ruido, hoguera ni dejamos basura allí. Lo que vino con nosotros se fue con nosotros. Tres días y dos noches. No hubo duchas, ni almohadas, pero no hubiera cambiado por nada lo de despertarme en medio del desierto y preparar té mientras pensaba en el día que teníamos por delante.
Luego sin prisa volvíamos al pueblo andando y comíamos en el kebab, que se convirtió en nuestro kebab de confianza.
Ensalada turca, 3€.
En fin. El primer y el segundo día nos comimos un mojón cinéfilo. Teníamos un par de rutas planeadas con supuestos decorados pero estaba todo tan mal indicado que, o nos perdimos, o confundimos decorados con rocas. Pero el paisaje y la acampada estuvieron muy bien.
El segundo día pudimos recorrer unas montañas donde supuestamente se grabaron varias escenas de Indiana Jones y la Última Cruzada. Ese día se nos hizo de noche y tuvimos que montar las tiendas a la luz de las linternas.
Espaguetis, muy acordes con la temática del viaje. Foto por @kamilo_ko
Fue el tercer día cuando visitamos el Oasis de Lawrence de Arabia (también se llega preguntando en la misma gasolinera). No había indicaciones, estaba seco y vallado en parte. El Ayuntamiento de Tabernas podría sacarle muchísimo partido a todo el legado cinéfilo que tiene, pero por desgracia está en su mayoría abandonado y/o perdido.
En el documental se ven más detalles y construcciones en ruinas.
Además encontramos un pasadizo en la pared de la montaña y varias cuevas excavadas artificialmente en la roca, que no supimos encuadrar en ninguna peli.
Fue esa tarde cuando llegamos a la finca El Cóndor y nos mostraron, además del poblado al estilo salvaje oeste, paisajes varios y una llanura en la que se rodó una de las escenas iniciales más enigmáticas de los spaghetti western. Podéis comparar fácilmente el relieve para comprobar que se trata el mismo sitio, más de cincuenta años después. El primero es el real y el segundo mi imitación de bajo presupuesto / obra maestra. La traducción del título no la elegí yo, no me culpéis.
Además de estos decorados medianamente abandonados, hay tres parques temáticos (Fort Bravo, Mini-Hollywood y Western Leone) en los que nosotros no entramos porque se iba de presupuesto. Lo tenemos apuntado para la siguiente. Están ambientados completamente al estilo salvaje oeste y tienen actividades muy interesantes sobre todo para familias, además de alojamiento dentro del mismo parque temático.
¿El balance del viaje? Muy interesante. La acampada fue bastante idílica y divertida, aunque para la próxima, si el presupuesto de estudiante lo permite, estaría bien dormir en una bungalow dentro del mismo parque temático.
